¡Ésta victoria es de ustedes!

con el SENADOR ALBERTO CASTILLA, ganan la madre tierra, el agua y los páramos, los mínimos vitales de agua y energía, las semillas y el alimento, la tierra y el territorio, el trabajo para los jóvenes, las luchas de las mujeres, la paz.

jueves, 14 de agosto de 2014

Comunicado: BASTA YA! DE FEMINICIDIOS

El pasado 19 de junio de 2014 se aprobó el proyecto de ley  “ROSA ELVIRA CELY”, donde tipifica el feminicidio como delito autónomo y lo define como  “la muerte violenta a una mujer, por su condición de ser mujer, ya sea en el ámbito público o privado”. Colombia viene siendo el quinto país en tipificarlo como delito, después de México, Bolivia, Ecuador y Perú.


A nivel nacional se han conocido casos emblemáticos  como el de Rosa Elvira Cely quien también sufrió violencia sexual en Bogotá, Clarena Acosta asesinada con arma de fuego en Barranquilla, Angélica Gutiérrez Marín asesinada con machete e incinerada en la ciudad de Cartagena, Heidy Gómez Cárdenas asesinada con una porra y desmembrada en la ciudad de Bucaramanga. Estos casos llamaron la atención por la crueldad y la brutalidad con que se llevaron a cabo y siguen presentándose.

Pero, ¿por qué se presentan estos hechos?, ¿por qué se permite que sigan ocurriendo? A través del tiempo la mujer ha sido considerada como la pertenencia o propiedad “DE”, anulando su autonomía y poder decisión, hecho que lleva a que por el machismo de algunos hombres se crean dueños de sus compañeras sentimentales, hijas, hermanas y mujeres cercanas a él. Según cifras de Medicina Legal de cada 10 homicidios cometidos por parejas o exparejas en 2013 siete de las víctimas fueron mujeres.[i] Sin contar las mujeres que por miedo y el temor a sus vidas y de la familia que lo rodea no denuncian el maltrato. En una encuesta realizada por la Corporación Visionarios aplicada en Bucaramanga y su área metropolitana se obtuvo que uno de cada 10 bumangueses aprueba el maltrato a la mujer “cuando hay motivos”[ii]. No obstante, existen múltiples violencias contra la mujer como la explotación sexual, la violencia laboral, la feminización de la pobreza, la mercantilización de nuestros cuerpos y vistos como escenarios de guerra, entre otras más.

La violencia contra la mujer sigue en aumento sin que se sienta una verdadera intervención  por parte del estado, sin embargo, hay una política pública de mujer y equidad de género en la ciudad de Bucaramanga y en Santander donde ha sido insuficiente en materia de su ejecución, junto a  la  falta medidas de control y registro que permitan llevar estadísticas a tiempo real, otras falencias, es la falta de educación, el desconocimiento de nuestros derechos y la negligencia por parte de los entes investigativos, comisarías, la policía, en dónde muchas veces se re victimiza y se juzga a la denunciante.

Invitamos a toda la sociedad y en especial a las mujeres a que no reproduzcamos patrones y comportamientos machistas, sino que perdamos el miedo a denunciar y pongámonos manos a la obra a construir fraternalmente esa fuerza femenina que nos permita empoderarnos para exigir una vida digna y paz para las mujeres. Ni quietas, ni calladas, ni indiferentes. Por todas las mujeres asesinadas, ni un minuto de silencio toda una vida de lucha.



Colectiva Amapolas Incidentes
Red de liderazgos – Ciudad en Movimiento