
Hace treinta años la obra de la unidad de la juventud colombiana, labró para siempre con su huella uno de los mejores legados para las generaciones presentes y futuras: El movimiento por los Festivales Nacionales de la Juventud. Este grandioso aporte, es la sumatoria de la diversidad, la pluralidad, la dinámica, las rebeldías y las alegrías de hombres y mujeres que unieron sus sueños y fuerzas en la obra noble y colosal de no desistir...