Ayer, 9 de septiembre, dio inicia la Semana por la Paz, tiempo de reflexión, momentos para la búsqueda de la reconciliación y la verdad, estamos viviendo unos momentos agitados y llenos de injusticias y grandes movilizaciones que han colocado el tema de la desigualdad y la pobreza como problemas centrales que agobian a nuestra sociedad, vemos los y las Campesinos, Jóvenes, Estudiantes, trabajadores, mujeres y en general a las comunidades volcadas a la calle haciendo un llamado a repensarnos el modelo económico y de vida que solo esta desarraigando y empobreciendo a todos y todas; pero también en esa voz se escucha el eco de sembrar y pactar una nueva nación soberana y autónoma que dignifique la vida de los seres vivos.
En ese contexto los niños y niñas, padres y madres de familia, los maestros y maestras, y la familia del Colegio Sintraoficiales y los que soñamos el cambio, nos reunimos para encender nuestra luz por la vida, el agua y la paz, caminamos unidos por ese precioso sueño y estamos seguros que en cada uno de estos corazones esta el fuego y compromiso por rescatar la vida.
Entendemos la paz como la educación, la salud, la defensa del agua y la Madre tierra, el derecho al trabajo, la libertad y autonomía para pensar nuestras vidas individual y colectivamente, la justicia como medio para superar la desigualdad, lo mas importante la solidaridad y el amor al prójimo como herramientas para enlazar los vínculos que nos permiten sentir el dolor de nuestros hermanos y hermanas y así generar un nuevo sentido del buen vivir.
En ese contexto los niños y niñas, padres y madres de familia, los maestros y maestras, y la familia del Colegio Sintraoficiales y los que soñamos el cambio, nos reunimos para encender nuestra luz por la vida, el agua y la paz, caminamos unidos por ese precioso sueño y estamos seguros que en cada uno de estos corazones esta el fuego y compromiso por rescatar la vida. Entendemos la paz como la educación, la salud, la defensa del agua y la Madre tierra, el derecho al trabajo, la libertad y autonomía para pensar nuestras vidas individual y colectivamente, la justicia como medio para superar la desigualdad, lo mas importante la solidaridad y el amor al prójimo como herramientas para enlazar los vínculos que nos permiten sentir el dolor de nuestros hermanos y hermanas y así generar un nuevo sentido del buen vivir.
Este fue el sentimiento que nos movió la marcha de las mil
luces, los faroles engalanados de luces, los corazones llenos de fraternidad y la convicción de seguir gritando las consignas con esta familia que lleva en su mente y su sangre la defensa del agua, la vida y la paz, es un ejemplo digno de una educación transformadora de hombres y mujeres dispuestos a luchar por construir una Nación Soberana, unitaria y justa. 
Ciudad en Movimiento – Red de Líderes
Área Metropolitana de Bucaramanga
www.ciudadenmovimientoredelideres.blgospot.com
Twitter: @ciudadmovimient
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